El Síndrome de "Picoteru"
El Principado extrema las precauciones con los urogallos para evitar otra muerte. Es el sindrome de "Picoteru". El urogallo que murió a principios del mes de abril después de haber sido trasladado por el Principado desde la braña de Mumián, en Somiedo, a otro lugar más alejado del parque por considerar que era un peligro, se deja sentir en la gestión medioambiental del Principado. Desde la muerte del animal, que actualmente está siendo investigada, la Consejería de Medio Ambiente mide hasta el extremo cualquier tipo de actuación. Semanas después del fallecimiento de "Picoteru", que acabó siendo motivo de debate por la Junta General e investigado por los tribunales tras la denuncia de la asociación acológista ANA, al Principado se le presentó un problema. Dos hembras de urogallo conocidas por relacionarse habitualmente con los vecinos de ALLANDE, acabaron por poner en jaque a la Consejería. Los dos ejemplares aparecieron en las cercanías de Berducedo y Lago y los guardas de la zona midieron mucho la actuación a seguir. Hasta el punto que uno de los animales se plantó en medio de una carretera secundaria y dificultó el paso de los vehículos durante más de una hora. Al final se optó por coger a los animales y trasladarlos a una zona más tranquila, eso sí, sin radiomarcarlos.
No es el único caso de cautela del Principado. El regreso de "Paca" y "Tola", las osas de los Valles de Trubia, se está haciendo con una delicadeza extrema. Hasta tal punto que se ha redactado un protocolo de actuación para su regreso. En principio, las dos osas iban a volver en Semana Santa, después a mitad de mayo y ahora desde el Principado apuntan que lo haran en pocos días. Todo para evitar cualquier tipo de problema que reavive el síndrome de "Picoteru". M.A.
jueves, 10 de junio de 2004 a las 0:00
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Lobos
El Principado prevé, dentro de su plan de gestión del lobo, la eliminación de cánidos en aquellas zonas donde están provocando problemas graves a los ganaderos. Según datos facilitados por el Principado, en Asturias hay 200 lobos repartidos en veinte grupos. En las zonas en las que se estudia su eliminación, están el Parque Nacional de los Picos de Europa, la sierra del Cuera, la zona del Caudal y en el concejo de ALLANDE. Los ganaderos tendrán un "teléfono lobero" para notificar los daños causados por los lobos a la ganadería. La Nueva España
sábado, 05 de junio de 2004 a las 0:00
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