El Whyski, donde Jose Ramón, el bar de Nieves...
... Y había un cuarto bar cuya denominación no recuerdo. Son términos ligados a mi infancia, cuando pasaba partes importantes de mis vacaciones en este paraje de la ribera del río Carranza. Mi padre es de ahí y hasta que cumplí 13 ó 14 años me pasaba casi un mes cada verano en ese entrañable puñao de caserones entre montañas de prados verdes. Lástima que ya casi no queden vacas, porque eran su seña de identidad. El Nicasio conserva alguna todavía, y pocos mas... Que encanto la Quintana, y la laguna, y la serna... Las carreras que nos pegábamos en bici, subiendo la cuesta que lleva a la iglesia, y los partidillos que jugábamos en su campito de furbor.. Desde entonces he vuelto un par de veces, siendo adulto ya. La última éste verano, sin ir más lejos. Lo que era el bar restaurante de Jose Ramón ahora lo regentea un tal "Juani", que por cierto tiene entre sus empleadas a una portuguesa que es una delicia de hembra. EL mayor bellezón que he visto nunca por esos lares.
Si alguien visita éste lugar, que le de recuerdos de mi parte. En fin, Gibaja para mi es básicamente nostalgia de una infancia que ya nunca volverá. Que Dios conserve larga vida a Gibaja...
domingo, 15 de agosto de 2010 a las 1:35
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que pena me da
He estado hace poco tiempo en gibaja,y me parece que lo que se esta construyendo tanto en el barrio como en la mies es una barbaridad,que servira para que se llenen los bolsillos los 4 de siempre y que todos sabemos quienes son.
De verdad que siento una gran pena e impotencia por lo que se esta haciendo
jueves, 03 de abril de 2008 a las 18:19
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