CURELLE EN EL VALLE GLACIAR SANTAGUEDA, DE REQUEJO
 LUGAR DE CURELLE, EN EL VALLE GLACIAR DE SANTAGUEDA. REQUEJO
EL POBLADO LOS CASARES , SU NOMBRE REAL FUE CURELLE ?
El poblado que estuvo situado en el entorno del pozo Santágueda, pudo ser Curelle su nombre original y perdido el uso tras siglos de despoblación y olvido? Han sido repetidos los casos de pequeños poblados desaparecidos, que su nombre olvidado fue sustituido por Los Casares En el valle de Campoo hay algunos ejemplos más. En este caso su tamaño parece que debió ser muy pequeño, junto a la ermita-iglesia Santa Agueda. Desconociendo si tuvo personalidad propia de pueblo o acaso fue entidad menor adjunta, quedamos emplazados a que un día aparezca registro antiguo, tal vez medieval del poblado Curelle.
Hurguemos en la memoria transmitida de nuestros mayores, juntándolo con recuerdos y vivencias en el Requejo de nuestro pasado. Ojala no se pierdan las memorias vividas o recibidas de nuestros anteriores, y en ese interés quiero anotar esta pequeña historia con recorrido de 180 años.
Mi abuela, Bárbara Ruiz, nacida en Requejo por los años de 1.870, conocía por transmisión oral de su abuelo, detalle relativo al lugar de Curelle, que fue finca única y explotada por la familia. Según su recuerdo a esta finca se la identificaba con dicho nombre por estar próxima a las ruinas de un antiguo poblado que se habría llamado Curelle, ya desaparecido de antiguo. Se identificaban ambos rincones cercanos con el nombre común citado, conociendo que también se llamaba el lugar del poblado con el nombre genérico de Los Casares , (lugar donde hubo casas).
Sería aceptable la idea de que los últimos supervivientes se refugiaran en Requejo, llevando con ellos su cultura religiosa de Santa Agueda?. Esta memoria transmitida oral con raíz desde los años 1.830 por lo menos, colaborando para que quede registrado.
domingo, 27 de enero de 2013 a las 16:53
Enviado por Walter
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CUEVAS DEL ORANGUTAN Y DEL MORO - REQUEJO
CUEVAS DEL MORO Y DEL ORANGUTAN, EN REQUEJO
Orangután.- En la ladera al este de la loma Las Lombas, en una afloración de roca lineal inclinada, existe a media altura la pequeña cueva del Orangután, un habitáculo casi cuadrado de aproximadamente 1,5 metros cada lado, en su base. Absolutamente no es de origen cárstico ya que este valle-glaciar no tuvo corrientes de agua superficiales ni en subsuelo en su configuración tras la glaciación. Las piedras que conforman esta cueva presentan aristas sin apenas desgaste y así se aprecia en la boca de acceso, una abertura en forma triangular por la que se puede bajar vertical al foso del fondo con 1,5 metros hondura aproximadamente. La ubicación es a mitad de la ladera, y a unos 500 metros del comienzo de Las Lombas. En todo el entorno de esta loma no hay piedras con señales redondeadas por el agua.
Por la transmisión oral de nuestros mayores, aquí habría habitado una familia de orangutanes, que se refugiaban en la cueva inaccesible para los lobos y otras alimañas. Además de abrigo ante los frios y nieves en los duros inviernos.
El Moro.- La otra cueva, del Moro, está en la parte superior de la dicha loma Las Lombas, al final de ella en dirección noreste. Se trata de una cavidad entre rocas, claramente inclinada y cuyo suelo de tierra se ha venido resbalando hacia el interior. Es posible que en tiempos lejanos fuera una cueva más larga, pero hoy su longitud de apenas cinco o seis metros si aceptamos la zona anegada de tierra sin apenas altura del fondo.
En la ladera norte contigua con forma muy inclinada, existe un corte hundido casi vertical que pudo ser continuidad y afloración de la cueva Del Moro. Invita a considerar su origen como chimenea volcánica.
También tuvo imaginada su ocupación en tiempos de los moros, que entrenarían sus caballos para la guerra. Una difícil orografía sería magnífica para formar hábiles jinetes y duros combatientes. La cueva tenía acceso únicamente desde la cima de la loma, ya que las laderas muy inclinadas en aquel punto serían de fácil defensa.
domingo, 09 de diciembre de 2012 a las 13:57
Enviado por Walter
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DOS GLACIARES CON HISTORIA, EN REQUEJO
HERMOSOS PARAJES PARA DISFRUTAR CAMINANDO.
VALDECAÑEDA.-Lugar entre Requejo y Cañeda: MINA DEL PALERU .
El paraje de Valdecañeda situado en su mayor parte en término de Cañeda, salvo una pequeña zona al sur en término de Requejo, que para este comentario lo llamaremos cola del glaciar . Esta marcada depresión de origen glaciar, por arrastre de las tierras blandas durante muchos miles de años, y desaguando por la garganta en que hoy discurre el rio Besaya. Pasada dicha época glaciar, ningún rastro de corrientes de aguas en el subsuelo. Pero sí manantiales espontáneos de pequeño caudal con agua pura y fresca, como la que disfrutarian nuestros mayores pasados. Desde lo alto de Corbera, encima de los bardales, podemos ver la figura del extenso glaciar. Helero sustituido ahora por verdes praderas y sotobosque llenos de vida.
Muy aproximado a 1946/48 fue abierta una excavación en la cola sur del glaciar, de la que todavía se aprecia bien aquel desmonte, segundo y desistido intento para producir yeso. Tras haber desmontado en vertical un buen tramo siguiendo los bordes de aquel rincón, fue abandonado definitivamente. Desde entonces y durante más de 60 años recibiendo lluvias y escorrentías ha quedado aquel pequeño desmonte con aspecto erosionado y mostrándonos aquella pequeña y persistente herida. El emprendedor del intento: Domingo [a] El Paleru , que venía andando cada día desde Reinosa.
El otro glaciar hermano ubicado inmediato a la derecha:
SANTA AGUEDA.- A los pies de Curelle y de la montaña-loma de Las Lombas, al sur y al este está la otra depresión contigua de origen glaciar: Santágueda. Aquí existió un pueblo medieval conocido como Los Casares, con vestigios visibles de su iglesia. También caracterizada por tener algunos pequeños nacimientos de agua natural sin contaminación en todo un amplio entorno. Una vena de agua con personalidad es la del pozo de Santa Agueda que es de tipo artesiano. Sumando los varios acuíferos se forma el pequeño curso de Los Arroyales que rinde al Rio Besaya. En este entorno se extiende amplia zona de sotobosque y bosque, soporte para la placentera población de ganado caballar y vacuno. Característica de estos dos pequeños valles es su naturaleza sin mácula, alimentados por lluvias. No hay cursos de agua provenientes de otras partes.
En esta hondonada estaba la ermita Santa Agueda a unos 200 metros noroeste desde el pozo del mismo nombre. Aproximada distancia desde el mismo pozo en dirección noreste parece que debió estar el poblado que hoy se define Los Casares. Supuesto por ser donde aparecieron monedas antiguas, en excavación de una zanja en torno a 1945.
En ese emplazamiento apenas existen unas piedras grandes cercanas entre sí, suponiendo que otras piedras de moderado tamaño pasaron a formar parte de paredes de fincas. Teniendo en cuenta que las paredes de casas de hace varios siglos, se componían principalmente de barro y madera, y dejan poco rastro visible. Además es probable que la desaparición del poblado fue por motivos violentos humanos, deducible con la aparición de monedas antiguas y separadas unas de otras.
lunes, 17 de septiembre de 2012 a las 1:08
Enviado por Walter
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