UN DIA PRESENCIÉ UN BERRADERO
 UN BERRADERO EN LA CAMPIZA, en Requejo,
VIVENCIA UN DÍA EN EL SOTIERRO , HACE MUCHOS AÑOS.
En este paraje La Campiza se localizaba un pequeño espacio para uso libre llamado sotierro , donde se enterraban vacas o yeguas muertas por motivos no fiables para consumir su carne. Por algún instinto innato las vacas solían pisar sobre aquel espacio, sin otro fin aparente que caminar despacio. Ni siquiera era sitio válido para pastar, pues solía estar pisado frecuente y por tanto estaba embarrado casi sin hierva.
Aquel día de verano con sol calmado, tres o cuatro chiquillos estábamos sentados sobre una pequeña pila de piedras junto al sotierro , y en nuestro alrededor cercano había varias vacas mansas pastando. Una de ellas encontró un hueso mal enterrado, que al momento produjo en ella una tensa transformación, emitiendo fuertes berridos-bramidos y a la vez, enfurecida, con las patas delanteras arrastraba la tierra en claro gesto de excavación.
Seguidamente, con la cabeza alta emprendió una carrera cambiante sin destino, por las cercanías, mientras seguía clamando con sus fuertes mugidos. El resto de vacas de alrededores contagiadas también de loca histeria se sumaron a los berridos, y corriendo acudieron a la llamada de la primera, con claros gestos agresivos en ataque a algo invisible para nosotros, todas repetían berreando muy sonoro y continuo. Dando zamostadas al aire, iban y venían corriendo erráticas sin alejarse. (Zamostadas son cabezadas al aire con los cuernos por arma).
Algunos hombres se habían acercado hasta prudente distancia, y las gritaban llamándolas por el nombre a cada una, especialmente cuando pasados algunos minutos se empezaron a calmar las vacas. A los tres o cuatro minutos la espontánea expresión de la naturaleza se había calmado. Inolvidable.
Algunas yeguas que también pastaban en la cercanía, envaradas se habían apartado con ligero caminar. No ocurrió nada que lamentar.
Subidos en las piedras, hasta pasado el capítulo no fuimos conscientes del peligro que nos había rodeado.
Walter
viernes, 05 de abril de 2013 a las 0:28
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Historia origen de Requejo
HISTORIA. - LUGAR DEL NACIMIENTO DE REQUEJO
- ORIGEN DE REQUEJO (Cantabria).- Entre 1.186 a 1.308 el Fuero de Cervatos cita numerosas poblaciones feudatarias, y mencionando entre otras muchas correlativamente a Requejo y Reinosa.
Pero el monasterio San Pedro, de Cervatos, tras alcanzar su mayor auge y dominio en los siglos XI y XII, entró en una etapa de estancamiento y decadencia en los dos siguientes, como quedó testimoniado en el Becerro de Behetrías, de 1352. De forma paralela a su pérdida de poder se van produciendo intromisiones en Campoo de otros monasterios, como el de San Andrés de Arroyo, en Bolmir y Requejo, y el de Covarrubias, en Fontecha.
En los nuevos tiempos con orden y nuevas formas de relaciones entre los pobladores, se habían creado núcleos de población en el actual valle de Campoo, y una de dichas localizaciones sería Requejo, citada en el Becerro de Behetrias en 1.353 como una iglesia con poder emergente.
La ubicación estratégica del poblado inicial, remota en el tiempo, fue en el mismo lugar que hoy ocupa: junto a la calzada romana de Julióbriga a Suances. También aproximadamente en la misma ubicación que ocupa Requejo nacía la calzada romana que siguiendo el curso del Ebro llegaba hasta Cesaraugusta (Zaragoza). Es así como el origen del pueblo se dio en un cruce de caminos, y en torno a la primitiva iglesia. Lugar estratégico por habitabilidad, además, junto a la antigua corriente de agua de la Güera ó Agüera, pero en altura suficiente ante las crecidas del Ebro
Dicha anterior iglesia-cementerio ¿románica?, estuvo situada en el centro de la actual población, frente al inicio de la actual carretera a Bolmir y retirada unos 100 metros al norte de la carretera general a Reinosa. Actualmente la casa de sucesores de Samuel García, construida en torno a 1.925 sobre el solar en desuso por 200 años.
martes, 15 de enero de 2013 a las 0:27
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RUINAS DE IGLESIA-ERMITA DE SANTA AGUEDA, EN REQUEJO
HUELLAS DE LA HERMITA-IGLESIA DE SANTA AGUEDA, EN REQUEJO
Hacía muchos años que no visitaba el paraje, fui caminando y disfrutando del recuerdo y la realidad. Al llegar a Santa Agueda quedé indignado al ver hasta donde puede llegar la incívica brutalidad: encima de la ruina de la iglesia han instalado una columna metálica de transporte alta tensión eléctrica. Me es difícil pensar que un responsable de obra tenga tan poca sensibilidad y falta de respeto por la cultura del pasado. Pudo instalarlo diez metros más a la derecha o la izquierda, salvo que la decisión esté inspirada simplemente por destruir la huella que allí hubo. ¡Cultura!
miércoles, 19 de septiembre de 2012 a las 17:33
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