El drama de lo terruñero
Las cuevas rupestres de Santa Cecilia del Alcor acogieron el rodaje de la película 'Las ratas', basada en la obra de Delibes. El Norte. SORAYA DE LAS SÍAS/SANTA CECILIA DEL ALCOR
Población 2005: 150 habitantes.
Superficie: 20 kilómetros cuadrados.
Comarca: Tierra de Campos.
Distancia de la capital: 13 km.
Actividades principales: Agricultura y ganadería.
Gentilicio: Cecilienses y alcoreños.
Fiestas: San Miguel (29 de septiembre). Santa Cecilia (22 de noviembre).
Lugares de interés: Iglesia de San Miguel. Alcores. Cuevas excavadas en el páramo que domina el núcleo de casas.
Tradiciones: Los vecinos celebran junto con los ampudianos la Virgen de Alconada, y organizan con el resto una romería hasta el santuario de la patrona de Ampudia.
«Poco después de amanecer, el Nini se asomó a la boca de la cueva y contempló la nube de cuervos reunidos en consejo. Los tres chopos desmochados de la ribera, cubiertos de pajarracos, parecían tres paraguas cerrados con la punta hacia el cielo. Las tierras bajas de don Antero, el Poderoso, negreaban en la distancia como una extensa tizonera». Así comienza la obra 'Las ratas', de Miguel Delibes, una novela que acercó a sus lectores al drama realista, terruñero y mísero de la Castilla de los años cincuenta, cuando la gente vivía alejada del desarrollo y de los nuevos avances, cuando devoraba sopas de pan y usaba los cuervos muertos como cimbel para cazar aves o para espantarlas de los sembrados.
El escritor vallisoletano consiguió esta imagen lúgubre del medio rural a través de un relato sincero, perfectamente engarzado con los diálogos del Nini con los demás personajes y ambientado con espléndidas caricaturas geográficas y sociales del lugar en el que se desarrolla la historia. Una radiografía que se completa con un gráfico al inicio del libro en el que el autor nos sitúa en un pequeño pueblo que perfectamente podría pertenecer a la comarca de Tierra de Campos en Palencia, ya que en el dibujo se aprecia un núcleo de casas en el que sobresale la esbelta torre de una iglesia, un palomar, varios huertos, choperas, una carretera provincial y varios alcores y cerros, donde hay cuevas derruidas y otras habitadas, como la del tío Ratero.
Relatos que rememoran el difícil pasado castellano e imágenes que, a pesar de que se han ido borrando con el paso de los años, siguen causando impacto. Por esto mismo quizás, el cineasta y guionista Antonio Giménez-Rico lleva en 1997 esta historia a la gran pantalla, convencido de que el drama del Nini, de su padre y del tío Ratero no dejará indiferente a ningún espectador.
No era la primera obra de Delibes que el director adaptaba al cine, ya lo había hecho antes con 'Mi idolatrado hijo Sisí' y 'El disputado voto del señor Cayo'. Mas en esta ocasión la dificultad se centraba a la hora de encontrar las localizaciones exactas para ambientar la historia de manera tan real como lo había logrado Delibes a través de las letras. Había que cuidar con sumo mimo los exteriores, la caracterización de los personajes y la fisonomía de los actores.
Giménez-Rico encontró entonces en la provincia palentina los lugares idóneos para el rodaje del film y decidió que la filmación se desarrollaría en Valdecañas de Cerrato, Población de Arroyo, Villasirga, Carrión, Población de Campos y Santa Cecilia del Alcor
sábado, 08 de abril de 2006 a las 0:00
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