Continuan los botellones
Por desgracia continuan los botellones y encuentros de gente, que no respeta este lugar histórico. Al deterioro del paso del tiempo tenemos que añadir la acción de algunos desaprensivos. Desde aquí animar a todos aquellos que veais gente en plan depredador, haciendo nuevos destrozos en este lugar, que a penas ya le quedan cuatro muros en pie, aviséis urgentemente al puesto de la Guardia Civil más próximo.
martes, 19 de octubre de 2010 a las 4:20
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Luisito
Tenemos casa en Ciria y fuimos a Peñalcazar en Noviembre de 2009. Mucho frío y viento. Dicen que probablemente fue una de las causas de su abandono. Está enclavado en lo alto de una montaña desde la que hay unas vistas maravillosas. Cuando llegas y paseas por sus calles, no sientes miedo o intraquilidad como en un barrio de una gran ciudad. Muy al contrario; si tienes cierta sensibilidad, percibes sensaciones agradables a pesar de que lo típico de este tipo de ruinas sea lo contrario. No hay nada fantasmagórico ni negativo en el lugar salvo las pintadas y destrozos de los falsos turistas que llegaron después, y que no se respetan ni a sí mismos.
Por aquellas calles corretearon los niños. La gente vivio, se enamoró, fue feliz y murió. Pero sus ruinas están impregnadas de energía positiva. Merece la pena ir, pero si lo haces, respétalo. Que sólo sea el tiempo el que altere sus ruinas.
lunes, 09 de noviembre de 2009 a las 17:44
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Belén
Conocí Peñalcazar, La Peña, gracias a un buen amigo cuyas raices se asientan allí, quien sabe si en otra vida tal vez haya morado en aquellos parajes...He ido una vez solo y volveré... la sensación que tuve cuando estaba allí arriba rodeada de soledad, historia, recuerdos... era como si miles de voces me hablarán intentando contarme cosas de ese lugar mágico. Es especial para mí, no he sentido en ningún otro sitio el torbellino de sensaciones que sentí en Peñalcazar. Sin duda me atrapó hasta el punto de querer volver, y desde luego lo haré. No importa la caminata ni el viento que arrecia en lo alto... cualquier día de estos volveré...
jueves, 26 de junio de 2008 a las 12:36
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Que frío!
Peñalcazas es un pueblo abandonado y arruinado situado en lo alto de un cerro, próximo a la Quiñonería. En el acantilado que limita el cerro anidan los buitres. Las condiciones ambientales son muy duras todo el año porque el viento sopla con fuerza y le afectan los famosos aires frios del Moncayo. El pueblo se abandonó hace mucho tiempo y dudo que jamás llegase un coche a ese lugar. Ahora es visitado por excursionistas o senderistas que se animan a coger una pulmonía. Solo pedir a todos aquellos que accedan a este lugar fantasmal, ruina arqueológica moderna, lo de siempre, respeto por el sitio y mantenerlo en lo posible como está. Sobran las pintadas ridículas del tipo "aquí estuvo mengano, 4-2005" y las basuras que llevamos con nosotros y con nosotros deben irse. Solo así disfrutaremos de la naturaleza, la paz y la soledad del lugar. Las vistas son magestuosas. Saludos de JLSL, abril 2005.
sábado, 16 de abril de 2005 a las 0:00
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