Santa Águeda, tal y como estaba previsto, tuvo ayer, 5 de febrero, su día grande en Jérica.

(Desde El Cañamelar de Valencia, José Ángel Crespo Flor
La población castellonense de Jérica vivió ayer un día de auténtica fiesta. Uno, la verdad, nunca podía imaginar cómo la arciprestal Iglesia de Santa Águeda que regenta D. Tomás Tomás Beltrán podía llenarse en un día laborable para la mayoria pues sólo en Jérica era fiesta. Pero es que Santa Águeda es mucha Santa Águeda para todos pero mucho más para los jericanos que, con toda la razón, la tienen como patrona.

¡Hasta 10 sacerdores ¡diez! celebraron con D. Tomás Tomás Beltrán, párroco de Jérica, la solemne Misa y Santa Áqueda quiso que dos sacerdotes vinculados al marítimo, el dominico Domènec María Garcia Vila y el sacerdote cubano pero en la actualidad ejerciciendo las funciones propias de vicario de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de el Canyamelar concelebrasen una Misa que realmente fue impresionante.
Resulta aleccionador cómo en un tiempo donde lo más fácil es hablar de todo menos de religión cómo un pueblo, una comunidad se arropa junto a su párroco para hacer la Fiesta de la Patrona, en este caso santa Águeda, Virgen y Mártir.

SANTA ÁGUEDA Y EL CRISTO DE LOS AFLIGIDOS DE JÉRICA
Entre los presentes, una representación de la Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos aprovechó la ocasión de unos de los días grande de Jérica - el otro es la Fiesta del Cristo de la Sangre- para ofrecer un ramo de flores al Crucificado que se encuentra en esta parroquia que, precisamente también se le conoce con la advocación de Santísimo Cristo de los Afligidos y cuya fiesta se celebra, desde hace dos años, - este será el tercero- el primer domingo de marzo. Fuentes del colectivo de la Semana Santa Marinera de Valencia que celebra este año el 80 aniversario de su presencia en la Semana Santa indicaron que"para nosotros supone un hecho importante que en una parroquia de un pueblo que pertenece a la diócesis de Castellón como es Jérica se venere y dé culto público a un crucificado con la misma advocación que el que tenemos en la parroquia Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar de ahí que tengamos muy presente que vamos a continuar, por tercer año consecutivo, honrando a este crucificado y lo vamos a hacer de una manera sencilla pero auténtica: ofreciendo una Misa que será celebrada por el párroco de Jérica D. Tomás Tomás Beltrán, verdadero impulsor de esta Fiesta.

Jérica, esta bella población de Castellón con su famosa Torre Mudéjar como símbolo, se puso si cabe más 'guapa' para celebrar a su patrona. Como también lo hará cuando sea la fiesta del Cristo de los Afligidos, el otro Cristo de Jérica (primer domingo de marzo), del Cristo de la Sangre (segundo miércoles de Julio), la Fiesta de la Virgen de los Desamparados (segunda semana de agosto) o la Fiesta de la Divina Pastora (tercer domingo de septiembre), acontecimientos todos ellos que van marcando la historia de un pueblo con raíces ancestrales que, no obstante, quiere y desea vivir al día.

SANTA ÁGUEDA
Santa Águeda de Catania fue una virgen y mártir según la tradición cristiana(Indicar fuente). Su festividad se celebra el5 de febrero.
Fue una joven siciliana de una familia distinguida y de singular belleza que vivió en el siglo III. El senador Quintianus intentó poseerla aprovechando las persecuciones que el emperador Decio realizó contra los cristianos. El senador fue rechazado por la joven que ya se había comprometido con Jesucristo. Quintianus intentó con ayuda de una mala mujer, Afrodisia, convencer a la joven Águeda, pero esta no cedió.
El Senador en venganza por no conseguir sus placeres la envía a un lupanar, donde milagrosamente conserva su virginidad. Aún más enfurecido, ordenó que torturaran a la joven y que le cortarán los senos. La respuesta de la que posteriormente sería Santa fue: "Cruel tirano, ¿no te da vergüenza torturar en una mujer el mismo seno con el que de niño te alimentaste?". Aunque en una visión vio a San Pedro y este curó sus heridas, siguió siendo torturada y fue arrojada sobre carbones al rojo vivo en la ciudad de Catania, Sicilia (Italia). Además se dice que lanzó un gran grito de alegría al expirar, dando gracias a Dios.
Según cuentan el volcán Etna hizo erupción un año después de la muerte de la Santa en el 250 y los pobladores deCatania pidieron su intervención logrando detener la lava a las puertas de la ciudad. Desde entonces es patrona de Catania y de toda Sicilia y de los alrededores del volcán e invocada para prevenir los daños del fuego, rayos y volcanes. También se recurre a ella con los males de los pechos, partos difíciles y problemas con la lactancia. En general se la considera protectora de las mujeres. En el País Vasco se le atribuye una faceta sanadora.
Es la patrona de las enfermeras y fue meritoria de la palma del martirio con la que se suele representar.

sábado, 07 de febrero de 2009 a las 11:30