CARTA ABIERTA DE UNA COOPERANTE EN GUATEMALA
MOVIMIENTO DE TRABAJADORES CAMPESINOS/AS
Diócesis de San Marcos-Guatemala
San Marcos, febrero de 2006
AL PUEBLO DE ABLITAS
Estimados/as amigos:
Yo no tengo el gusto de conocerles personalmente, y muchos de ustedes tampoco me conocen a mí, así que voy a intentar explicarles quien soy yo, qué es lo que hago y el objetivo y pretensiones de mi carta. No soy buena escribiendo, así que disculpen si no lo hago bien, pero deseo abrirles mi corazón con toda sencillez.
Mi nombre es Ana, tengo 34 años, soy vecina de Murchante, pertenezco a una maravillosa familia numerosa, el cabeza de la misma es Tarsicio Aguado y mi madre, ya fallecida, es Pilar Simón. Creo que más conocida para ustedes es mi hermana María Luz, que trabaja en el grupo de teatro murchantino, y por lo que sé, les han hecho pasar unos buenos ratos para entretenerse y llevarles alegría. Ella y el resto de mis hermanos
( Adela, Estanis, etc.) y mis sobrinos, además de grupos de amigos y familiares están siempre intentando ayudarme.
Ustedes se preguntarán en qué, pues en organizar eventos como el que ahora están realizando en Ablitas, con el apoyo de miembros del Consejo de Cultura.
Estoy trabajando en la provincia de San Marcos, Guatemala. Llevo 10 años. Mi trabajo consiste en apoyar a grupos de familias campesinas e indígenas cuyos derechos están siendo violados. Trabajo con los que nadie desea trabajar, con aquellas personas que al parecer no son importantes, con personas que no saben leer ni escribir, que no tienen una casa digna. En su mayoría son agricultores (pero sin tierra) que sufren grandes necesidades por el hambre y la pobreza extrema.
Mi trabajo consiste en hacerles crecer, en ayudarles a formarse, a organizarse, para que así puedan exigir sus derechos y asumir sus obligaciones,... que se den cuenta de que los que ellos sufren no es porque les ha tocado vivir eso, sino porque, al igual que hay personas en el mundo que han mucho bien, hay, también, personas que desean el mal ajeno. Eso es lo que les pasa a estas familias. Por ejemplo en España se podrían hacer cuatro Guatemalas. Es un país pequeño, pero los agricultores no tienen tierra, son pocos los que la tienen, pero poseen grandes cantidades (hablamos de los terratenientes), no puedo juzgarlos a todos por igual, pero en el lugar donde yo estoy no son personas. Tratan mejor a sus perros y a sus coches que a las personas. Las humillan. No les dan los servicios sociales, ni educación para sus hijos. Lo que les interesa es que sus grandes plantaciones de café produzcan y den el mayor beneficio para ellos. Pero, a la pobre gente la dejan morirse de hambre.
Deseo que se imaginen lo peor en todos los sentidos. La primera vez que se lo contaba a mi madre, ella decía: ya me imagino son las cosas que nosotros vivimos hace 50 años, pero creo que peor. En ningún momento en el trabajo que realizamos tratamos de hacer daño a nadie pues eso es muy duros, amigos y amigas, porque el primer problema lo enfrentamos con los que gobiernan en estos países ya que muchos de ellos no desean que la situación mejore, existe mucha corrupción, cada cual quiere que el dinero vaya a sus bolsillos, y además, a todas estas personalidades no les interesa que las personas aprendan y se desarrollen pues si lo hacen suponer poner en peligros sus intereses.
Si a este ambiente de dolor y sufrimiento, le sumamos la pobreza de estos países, la situación se complica, todavía, más. Por ejemplo, un campesino en Guatemala estaría ganando entre 250 y 300 pesetas. ¿De qué van a vivir? ¿Cómo pagan sus casas, la educación, el médico, la ropa, la alimentación? ...ya se pueden imaginar.
Mi trabajo es muy rico, pero, a la vez, peligroso. A muchas personas no les gusta que te enfrentes contra la miseria de los campesinos, ni que pelees por los derechos humanos. Esto provoca amenazas a nuestros líderes. Muchas personas no desean que los agricultores reciban cursos de formación, ni que les ayudemos a organizarse porque, a través de la unión y la organización conseguimos una conciencia y un compromiso muy fuerte. Se imaginan a personas de 50 años o más, jóvenes que no saben leer ni escribir, intentando y luchando porque su situación cambie. Para mí, son un ejemplo de vida. Y es ahí donde viene la otra cara de la moneda. Estos líderes tiene que dejar sus labores para poder cooperar con nosotros. Tienen que dejar sus familias. Y todo esto a cambio de su crecimiento personal y compromiso de trabajo. Es por ello que yo siempre digo que no es un proyecto sino un proceso. Para mí es más fácil construir un colegio o un hospital. Eso es visible. Sin embargo, estos procesos...¿cómo una los puede cuantificar o calificar? Por ello estoy de acuerdo en todos los proyectos, personas cooperantes, ongs, etc. Porque su apoyo es maravilloso e indispensable. He peleado siempre para que todos nuestros apoyos sirvan para hacerles crecer, y no caer en limosneros. Es decir, no basta con ayudarles a cubrir sus necesidades básicas (alimentos, vestidos, etc.), sino que hay que promover su emancipación . No basta con darles un pescado, nuestro compromiso es enseñarles a pescar. Esa es la transformación que intentamos realizar.
A esta mala situación social y económica hay que añadir las catástrofes naturales: tormentas, huracanes, temblores de tierra, etc. Todavía recordamos la última tormenta tropical vivida en octubre de 2005, llamada STAN, que vino a dejarnos en peores condiciones.
Bueno, amigos, no quiero que mi carta sea un testamento. Lo único que busco, al igual que las familias con las que trabajo, es poder buscar nuevas alternativas y dejar un mejor futuro para sus hijos. Creo que eso es lo que deseamos todos. Siempre buscamos dar a nuestros hijos, aquello que nosotros no tuvimos. Por ello, los proyectos, para mí, son importantes. Los recursos económicos ayudan para que podamos realizar algunos proyectos, para que la gente pueda ilusionarse y recuperar la esperanza, para mantenerlos en su lucha personal y grupal. ¿Cómo se utilizan los recursos? Las necesidades son tantas que primero trato de paliar el hambre. Les tengo que decir que el dinero llega y que les daré la información necesaria sobre el fin a que se ha destinado.
Mi familia me preguntaba siempre ¿Por qué no trabajas aquí, en España también hay mucha necesidad?. Sí, es verdad, pero la situación es distinta. Ahí podemos optar, podemos decir, aquí no, no tienes ni te dejan opción para pensar o decidir. Es lo que ya han decidido otros por ti.
Mi propósito no sólo es que recibamos de ustedes, sino lo que nosotros podamos provocar en ustedes para hacer que nuestras sociedades puedan valorar lo que tienen. Recuperemos los valores y principios que por el transcurso de la vida, hemos perdido, pues siempre hay cosas que estaban bien hechas y , por distintas razones, hemos perdido. Eso es lo que les puedo ofrecer desde este mi rinconcito.
Por último, independientemente de los recursos económicos, agradezco su espacio por ser escuchada por todos/as ustedes. Estoy muy orgullosa de mi tierra y en este momento de todo el pueblo de Ablitas. No sé cómo pagarles lo que han hecho. Pero espero que algún día se lo pueda agradecer el de allá arriba, Dios. Muchas gracias vecinos de Ablitas por dejarme ser parte de ustedes. Sé que mi familia abre las puertas de mi casa para todos ustedes. Y en nombre mío les agradecerán todo el esfuerzo que están haciendo. Hay algunos materiales que les he mandado para que puedan tener mayores elementos sobre todo lo que les he contado.
No quiero despedirme de ustedes, sin antes públicamente, agradecer a mi padre, al que respeto y amo, por todo lo que me ha enseñado, y a mis hermanas y hermanos, por los esfuerzos que han hecho siempre por entenderme y ayudarme. Pero, sobre todo, a mi madre y a mi hermano Félix, ya fallecidos, porque ellos me cuidan, me acompañan y hacen que lo que más cuesta en esta vida , es decir, el estar lejos de la familia, lo vea como una recompensa con el trabajo que realizo.
Gracias familia, les quiero mucho.
Saludos y abrazos, siempre de ustedes,
Ana Aguado,
Vuestra Murchantina,
VIVA ABLITAS Y LA RIBERA.
jueves, 09 de marzo de 2006 a las 0:00
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JESUS LAZARO ESPERA CON ILUSION EL V CERTAMEN GUAPO DE ESPAÑA
El ablitero Jesús Lázaro Arriazu, de 24 años de edad, espera con gran ilusión el V Certamen Guapo de España, que se celebrará próximamente en Benalmádena (Málaga). El joven acudirá a este concurso de belleza representando a Navarra.
Se da la cisrcuntancia de que este certamen se está retrasando continuamente por parte de la organización, ya que estaba previsto que se celebrara el pasado diciembre de 2005. En concreto, la gala final se señaló para el día 19 de ese mes.
Pese a todo, el candidato de Navarra a Guapo de España, se toma las cosas con filosofía. "Me encantaría que se celebrara lo antes posible, ya que a mí tampoco me están dando muchas explicaciones". Entre tanto, este joven se dedica a prepararse muy bien para estar radiante en el momento de celebrarse el concurso. "Voy con regularidad al gimnasioElite Gym de Tudela para estar bien físicamente con el objetivo de conseguir una buena definición".
Jesús Lázaro, que ya fue Míster Navarra 2004, asegura que afronta esta nueva experiencia con la única ilusión de divertirse. "Ganar es muy difícil porque la competitividad es muy grande. Voy porque pasaré unas vacaciones gratis haciendo lo que más gusta", apuntó el joven. Algo que, precisamente, ya vivió hace dos años en el Certamen de Míster España que se celebró en Marina D'or, en Oropesa del Mar.
Jesús Lázaro no ha escapado a las ofertas que le han surgido para participar en desfiles de moda e intervenir en televisiones locales. Sin embargo, este joven siempre ha reconocido que, pese a gustarle este mundillo, lo primero para él es su actual trabajo en una empresa de Tudela. "Agradezco mucho el interés que muestran por mí y, desde luego, nunca renunciaré a alguna propuesta que sea realmente interesante", aclara.
RAUL BELIO
jueves, 02 de marzo de 2006 a las 0:00
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