Contar ata dez
Quería contar ata dez e non sei.
Cortáronme un dedo
cando era cativo. ¡Tan cedo!
Non penses, rapaz, que chorei.
Chorar non chorei,
¡¡mais berraba tan forte, meu neno,
que os berros ouvíanse a centos de metros!!
Entón pensei eu,
(pensar é barato):
se conto cos dedos dos pés
murando co gato,
chegarei en por min
a seiscentos con catro,
que son vintecinco.
¡Nin pulo nin brinco!
Sinxelo sí que é.
¡Parece mentira que conte,
cal fixen antonte,
co dedo de un pé!
¡¡Tampouco é pra tanto,
que eu corro
cos dedos dos pés e non morro!!
domingo, 27 de abril de 2014 a las 13:02
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Sueños de niña
Se me ha dormido la niña
en la palma de la mano
como un pequeño gusano
de seda que mece el viento
y el bullir de la campiña
se ha detenido un momento.
Paralizado el entorno,
hasta el agua de los ríos,
en viaje sin retorno,
suspende sus desvaríos
y sus ansias de llegar
a las orillas del mar
por convertirse en la musa
o tal vez en la medusa,
flotador sin rumbo cierto,
que lo mismo se va al puerto
o se mezcla con la espuma,
navegando entre la bruma...
mientras su larga melena
tiende redes de sirena
sobre la alfombra marina.
La niña mueve las cejas
y el bostezo, si lo dejas,
rebota en la marquesina...
dibujando un camafeo.
Cuanto más pienso más veo,
aunque ver dormir a un niño
no tiene comparación,
ya que pierdes la noción:
se derrite tu cariño.
La niña se me ha dormido
en la palma de la mano
como en la espiga hace el grano
del que sale el pan cocido...
Bendita seas, estrella,
que vemos crecer con ella
y que con ella has nacido.
jueves, 24 de abril de 2014 a las 18:14
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Mulier versus hominem
 Hasta no hace muchos años la mujer se podía permitir el lujo de ser toda una señora y el hombre el caballero que siempre había sido. Pero, con el correr del tiempo y la deformación de las ideas humanas básicas, la cosa se está poniendo un tanto revolucionaria. El ser humano, descendiente de sí mismo como prototipo hecho a imagen de su hacedor, (lo cual no quiere decir que el hacedor tenga figura humana pues no cabría en el universo), es el más capacitado física y tal vez mentalmente para dirigir el funcionamiento del planeta y conseguir que todo marche según los planes general del desarrollo cósmico. Desconocemos por completo, aunque no paramos de investigar, todo lo concerniente a lo que nos rodea. Apenas hemos empezado a conocernos a nosotros mismos y todo porque la existencia personal es tan corta que no te da tiempo a experimentar las posibles hipótesis que cada cual se va formando en la experimentación diaria de la existencia. Pero me alejo del objetivo.
En este contexto nace el pastoreo, la acumulación de beneficio haciendo que todos colaboren al mantenimiento de la comunidad. Al principio iba todo según el hormiguero exigía; pero un buen día algunos, iluminados por la avaricia, pensaron que podrían obligar a los demás a trabajar para su propio beneficio, el del predicador. De ahí salen los dioses, los reyes, los presidentes, los gobiernos, en fin, el infierno en la tierra. En el transcurso de la civilización vemos que las mujeres tenían una función social y los hombres, por su estructura física, se dedicaban a labores tal vez peligrosas para las hembras, como aún sucede en los animales no dominantes. Véase el gorila, tal vez el más próximo al humano. ¿Quién se atreve a mirar a los ojos al macho dominante.. o al policía de turno? Sin llegar a esos extremos vemos que hoy en día la tendencia humana es la igualdad total en casi todos los aspectos, hasta atreverse algunos a destruir la dualidad de sexo para fornicar consigo mismo y sacar descendencia de un pedazo de pellejo. Pero yo creo que la creciente enemistad entre sexos no se debe a nada personal, sino a una provocación intencionada de los gobiernos para poner en circulación al mayor número posible de "esclavos" que contribuyan al bienestar común de unos pocos privilegiados.
¿Por qué quieren los gobiernos que trabajen las mujeres? Porque de esa manera los gobiernos educan, obligatoriamente en sus centros, a niños que antes educaban sus padres en casa. De esa forma el esclavo ya va concienciado desde pequeño para servir, sin rechistar, a los tiranos ocultos tras las urnas. Educar a tus propios hijos en casa está penalizado por la ley, la ley de ellos. El trabajo de las mujeres está impuesto haciendo que el sueldo de los hombres sea insuficiente para mantener una familia de tres o cuatro miembros máximo. No hace muchos años había familias de cinco, ocho, doce y más hijos y el sueldo del marido, con los puntos del gobierno, permitía sacar adelante a toda la tropa. Eran muchos los sacrificios y privaciones de las familias; pero alegría no faltaba en casa. Ahora tu hijo, o dos, casi no te conoce. Se los entregas a unos educadores "sui géneris" que van a preparártelo para la esclavitud. Encauzado el sistema por un entramado de leyes adecuado a tal fin, el gobierno mangonea el rebaño como le salga de los entrañas al principal responsable con sus garrapatas aledañas.
Los hombres y mujeres deberíamos volver a formar familias basadas en el amor, no la competencia de género y de esa forma sobrarían todas esas leyes proteccionistas, que está demostrado valen de muy poco cuando el sentido común del indivíduo libre se ve guillotinado al más mínimo indicio de contradicción. Y cuando unos llevan las de perder y otros las de ganar (condición impuesta) la provocación a un desenlace fatal está servido. Y realmente la culpa no es de las personas que se enfrentan sino del ambiente bélico en que estamos inmersos. Volver a las cavernas, cuando los machos iban a cazar y las hembras guardaban el rebaño con uñas y dientes contra el depredador, haría pensar a la humana tropa en si no vamos demasiado de prisa para llegar a ninguna parte, ya que cada cultura, cada pensamiento mueren por no saber utilizar su propia identidad.
El ser humano es dual por naturaleza, aunque con un amplio margen de error. La naturaleza con bastante frecuencia se equivoca, mezclando caprichosamente esa dualidad. Podemos ver lo femenino en un cuerpo totalmente masculino y viceversa. E incluso vemos concentrado macho y hembra en el mismo indivíduo. Eso tal vez nos esté indicando que la proximidad es tal que casi se confunde. Sin embargo lo primigenio permanece por encima de todo. Intentar destruir esa dualidad de forma artificiosa, imaginable y factible, nos puede llevar a un callejón sin salida y a una catástrofe genética: el humano dejaría de ser humano para convertirse en otra cosa, tal vez mejor, tal vez desastrosa. Lo mejor, por precaución, es mantener lo que hay, que "vio Dios que era bueno" (frase manida, pero realista).
Juzga lo dicho, no a mi, que soy inocente.
(Perdona el rollo. Se escribió solo)
martes, 22 de abril de 2014 a las 20:20
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Remando voy...
¡Mírala como se mece
sobre las aguas del mar
mi barquilla con percebes,
mi barquita de cristal!
Las olas besan su popa,
su quilla rompe el coral
las sardinas le hacen coro
y le cantan al pasar:
"Ondiñas veñen,
ondiñas veñen,
ondiñas veñen e van..."
Mi barca tiene tres remos,
motores son de mi barca.
Si no tuviera tres remos
yo no saldría de casa.
Deslizándose en la espuma
va mi barquilla remera.
Como siempre va ella sola
siempre llega la primera.
sábado, 19 de abril de 2014 a las 13:08
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Ya te vale!
¡Qué dices, soy colosal!
De Bastabales Campanas
parece que están tocando.
Suenan tan débil, lejanas,
como si fueran flotando
en grotesco Carnaval.
Se lía, se lía; la rosa se lía,
y así, a pleno día,
se toma un vermú con limón y ginebra.
Se acerca una cebra.
Se tiende en el suelo,
(empresa que quiebra),
que viene el abuelo
siguiendo la acera,
mordiendo una pera,
la quiere cruzar.
Semeja una fiera
que intenta saltar.
¡Que venga la guardia, favor que le pido!
La pata has metido.
No puede venir de contado
que está en un tinglado
soplando el canuto.
¡Por Dios, Sisebuto,
qué barbarité!
En esta autopista
se mueren de pie...
¡Menuda bromista!
¡Me he vuelto tan loco,
tan coco, tan poco,
tan mucho, tan ducho..!
¡¡Que explote el cartucho!!
La gente está loca:
tirada en el suelo,
tragado el anzuelo
se tapa la boca.
jueves, 17 de abril de 2014 a las 17:41
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