LA JUDERÍA
 La PUERTA DE ALMODOVAR, con la estatua de Seneca, y la calle de La Muralla, con la de Averroes, forman, combinando estanques y jardines, el limite occidental de la Judería que se extiende hasta la c/ Rey Heredia, por el NE, y hasta la Mezquita por el Sur. El núcleo judío en Córdoba, ya en la época de Abderrahman III, llego a ser un brillante reducto intelectual, cuando HASDAY IBNS HAPRUT, Consejero judío del monarca, atrajo a la Corte filósofos, poetas y científicos. En este ambiente nació MAIMONIDES, en 1.135, al que se erigió una estatua en la Plaza de Tiberiades.
En la calle de los Judíos, arteria de la Judería, se encuentra la SINAGOGA. Fue construida en 1.315, según indica una inscripción hebraica y es, en España, una de las pocas que mantiene su inicial estructura, incluso la galería para las mujeres. Sin acceso directo desde la calle, contrasta la sencillez exterior con la abigarrada decoración mudéjar de los muros de su planta cuadrada. La extraordinaria labor de ataurique en yesería se muestra en la parte alta de las paredes, tras una esmerada restauración, pero los fragmentos inferiores y el artesanado han desaparecido. En su muro principal, el oriental, se abre un arco de medio punto, en el que se emplaza el ARON, donde se guardaban los sagrados rollos de la Ley. Las viviendas colindantes se supone que eran dependencias anejas: escuela talmúdica, etc.
jueves, 03 de marzo de 2011 a las 17:08
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Otros monumentos próximos a La Mezquita.
 Desde la calleja de LAS FLORES -"monumento" típico y popular de Córdoba- se divisa una bella perspectiva de la torre de la Catedral que merece la pena contemplar.
Frente a la fachada occidental de la Mezquita se encuentra la bella portada gótico-plateresca de la Iglesia de San Jacinto, hoy Palacio de Congresos y Exposiciones, y el Palacio Episcopal, en cuyo recinto se han descubierto restos del ALCAZAR CALIFAL, antiguo palacio de los Gobernadores visigodos reconstruido durante la dominación de los Omeya y unido en otro tiempo a la Mezquita por un pasadizo. Abandonado tras el traslado de la Corte a MEDINA AZAHARA, volvió después a ser residencia de los Reyes de Taifas.
La PUERTA DEL PUENTE, frente al muro sur de la Mezquita, formaba parte de la muralla árabe y fue reconstruida por Hernán Ruiz con estilo renacentista como arco del triunfo en honor de Felipe II. Abre paso al PUENTE ROMANO, integrado en la Via Augusta, con 16 arcos sobre el Guadalquivir, soportados por estribos protegidos por tajamares cilíndricos. Poco queda de su aspecto primitivo tras las numerosas reconstrucciones, aunque se identifica aun el aparejo musulmán a soga y tizón. En la mitad del puente una imagen del ARCANGEL SAN RAFAEL, del Siglo XVII, y en su extremo sur la TORRE DE CALAHORRA, fortaleza árabe de dos torres unidas por un arco, ampliada por ENRIQUE II en el Siglo XIV a tres torres con almenas unidas entre si.
En las aguas del río destaca, entre los restos de los molinos árabes, el de la ALBOLAFIA, cuya enorme rueda elevaba el agua a los jardines del Alcazar. En la margen derecha del río se encuentra el monumento a SAN RAFAEL, Patrón de la Ciudad, obra barroca de Verdiguier, de 1781.
miércoles, 02 de marzo de 2011 a las 15:38
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LAS PUERTAS DE LA MEZQUITA Y EL PATIO
 Las tres puertas de ALHAKEM II resaltan por su belleza y originalidad: su arquería de herraduras entrecruzadas, aporta la novedad de la ojiva tumida; la puerta de la Paloma, con reforma gótica del Siglo XV; la de San Miguel, la de S. Esteban (la más antigua) la de los Deanes y el Postigo de la Leche, se abren también en la fachada occidental. En la oriental se reprodujeron, con la ampliación de ALMANZOR, las puertas de ALHAKEM II, lo que supuso belleza equiparable, pero ninguna innovación. En la fachada Norte se encuentra el retablo de la VIRGEN DE LOS Faroles, con lienzo de Romero de Torres; la torre barroca que recubre el primitivo alminar levantado por ABDERRAHMAN III, y la Puerta del Perdón, por la que se accede al Patio de los Naranjos. Las iniciales fuentes de abluciones desaparecieron. La fuente central es barroca, de cuatro caños.
La iluminación natural de La Mezquita procedente de las puertas que comunicaban el patio con las naves se perdió, excepto en la Puerta de Las Palmas, al construirse las Capillas laterales. Se mantiene la iluminación cenital a través de las cuatro cúpulas lucernarias. La iluminación artificial, con miles de candilejas de aceite en grandes lámparas de plata, también desapareció. Los artesonados, de origen sirio, presentan ochenta dibujos policromos diferentes, en formas geométricas y vegetales.
martes, 01 de marzo de 2011 a las 16:50
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LA CATEDRAL
 La Mezquita, consagrada como Catedral cristiana el mismo año de la conquista de Córdoba (1.236), sufrió ya algunas modificaciones en el Siglo XIII, cuando ALFONSO X estableció la Capilla Mayor en la Capilla de Villaviciosa y constituyo una Capilla Real en el lado oriental de esta, que utilizarían varios Reyes castellanos como panteón. ENRIQUE II, en el Siglo XIV, reconstruyó con decoración mudéjar esta Capilla Real, y fueron los Reyes Católicos quienes autorizaron la primera nave catedralicia, cuya cabecera se sitúo en la cúpula lateral occidental de la Capilla de Villaviciosa. En 1523 el Cabildo eclesiástico, con apoyo de CARLOS V, ante la oposición del Consejo de la Ciudad, edificó una gran nave en el interior de La Mezquita, cuya elevada mole parece sobrevolar las naves musulmanas.
Las obras de la Catedral, que duraron 234 años, fueron iniciadas por HERNAN RUIZ con estilo gótico, patente en los arcos del Crucero y del ábside; los muros altos, las bóvedas del ábside y las laterales del crucero, presentan una influencia herreriana. El retablo mayor, de mármol rojo, es obra neoclásica de ALONSO Matías, con cinco lienzos de ANTONIO PALOMINO y esculturas de PEDRO PAZ. El tabernáculo barroco es de SEBASTIAN VIDAL. Los dos pulpitos de caoba, atribuidos a VERDIGUIER, son piezas destacadísimas, que representan, casi a tamaño natural, un toro y un león, de jaspe, y un águila de mármol negro. La sillería del Coro, barroca, es una magnifica obra tallada en caoba por DUQUE Cornejo, en el Siglo XVIII.
La Capilla del Cardenal, o Sacristía, barroca, alberga el tesoro catedralicio, en el que destaca la Custodia de ENRIQUE DE ARFE, de 1.518, y un Crucifijo de marfil de ALONSO CANO. En otras muchas Capillas pueden verse notables esculturas de PEDRO DE MENA Y JOSE DE MORA, y pinturas de Pedro de Córdoba, Pablo de Céspedes (discípulo de Miguel Ángel), y Antonio del Castillo.
lunes, 28 de febrero de 2011 a las 17:30
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LA MEZQUITA
 La MEZQUITA ALJAMA de Córdoba, es el monumento en el que se manifiesta con toda su originalidad el estilo "Califal", justificando plenamente su declaración como " Monumento Nacional" en 1.882, y como "Patrimonio de la Humanidad" en 1.984.Su utilización como punto de encuentro o discusión (Aljama), además de como lugar de oración, dan cuenta de su verdadera dimensión. Como nota de actualidad debemos decir que, sin embargo, no esta permitida la manifestación externa de culto musulmán. Actualmente ocupa una superficie de 23.400 metros cuadrados, que forman un rectángulo cerrado por fuertes muros coronados de almenas. Alberga un gran patio y el templo techado y es, por extensión, la tercera Mezquita del mundo. Iniciada en 785 por ABDERRAHMAN I, tras destruir la Iglesia visigótica de S. Vicente, fue ampliada por ABDERRAHMAN II en 833, por ALHAKEM II en 967 y por ALMANZOR en 987, quien casi la duplico hasta dotarla de su definitiva amplitud.
Entre los Siglos XIII al XVIII sufrió transformaciones de diversa importancia, como consecuencia de su consagración al culto cristiano. La de mayor trascendencia fue la construcción, en su interior, de la Catedral, iniciada en 1.253 y concluida en 1.776.
La Mezquita guarda dos singularidades: su orientación y la ubicación descentrada del MIHRAB, EN LA KIBLA (muro meridional en que se abre).
La orientación, según las normas islámicas, debería dirigirse hacia La Meca, pero en el caso de la Mezquita cordobesa la orientación es de Norte a Sur, con desvío al Sureste. Se ha querido ver en la nostalgia, expresada por el propio Abderrahman I en sus poesías, la razón de que la orientación de esta Mezquita coincida con las de Damasco. La polémica que suscito en su día el propósito de Alhakem II de rectificar el error, finalizó con el mantenimiento del mismo, tras invocar un "alfakir" la máxima: "El que sigue la tradición acierta: fracasa el que se entrega a novedades", en el momento de dilucidar la cuestión. La ubicación descentrada del Mihrab fue consecuencia de la ampliación que Almanzor tuvo que hacer necesariamente por el lado oriental, ya que por el Sur transcurría el Guadalquivir y por el Oeste topaba con el Palacio del Califa. Esto, al menos, se ha escrito.
lunes, 28 de febrero de 2011 a las 11:43
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