Estamos renovando MisPueblos.es
En las próximas semanas tendremos una versión completamente renovada,
mientras tanto no publicaremos actualizaciones.
Disculpen las molestias.

Echavarri

Navarra - Navarra

NOTICIAS

Si quieres mantenerte informado de lo que ocurre en ECHAVARRI, esta es tu página, puedes añadirla a tu sección de "Favoritos". No sólo encontrarás noticias de Echavarri, también te informamos de las localidades mas cercanas donde se vayan generando datos de interés.

Si quieres enviar NOTICIAS relacionadas con Echavarri puedes hacerlo. Recuerda que puedes complementar la información con una fotografía.

 

Restaurantes en Echavarri

Echavarri > Noticias

La escuela antigua del pueblo

La escuela antigua del pueblo

Las Escuelas. Había dos escuelas: La de niños y la de niñas. Luego se quedó en una sola, que era de niños y niñas de todas las edades. Era la institución, tal vez más importante del pueblo. La docente solía ser maestra y se entregaba por completo a un trabajo agotador y estresante, multiplicándose en los distintos niveles. También es cierto que no se equivocaba de libros, porque sólo existía la famosa Enciclopedia Escolar, que englobaba matemáticas, gramática&todo en una y válida para todos los años: ¡Bueno, bonito y barato!. El nº de niños que yo recuerdo, era sobre cuarenta& Reñíamos bastante, empleando aquella mirada penetrante, de ojos saltones, fijos, sin pestañear y boca apretada&, o agarrándonos del cuello, con zancadilla y tirándole al suelo; el que caía debajo, era sujetado y vencido; luego permanecería sometido al ganador. No sé por qué, pero hay muchos hechos escolares, grabados en mí& A los pocos segundos ya estaba todo olvidado y volvíamos a ser amigos.
Eran aquellos tiempos en los que a España, se le consideraba un país pobre y lo era; estábamos con el régimen franquista y los americanos, que ya eran entonces la primera potencia mundial, mandaban para las escuelas, abundante queso y leche en polvo, que nos daban todos los días, aunque por eso, cuando salíamos al recreo, comíamos más a gusto el pan con azúcar y aceite y si era tostado mejor, aunque tampoco nos desagradaba el pan con chorizo o jamón.
Teníamos pupitres de a dos. Tenían un agujero redondo, para meter el tintero con tinta. Entonces, no había bolígrafos ni plumas estilográficas, ni lapiceros (luego llegarían lapiceros), sino unas plumas de palo madera y sobre la punta tenía el hierrito encajado que escribía (pluma metálica). A veces al meter la pluma al tintero, para mojarla de tinta, si se impregnaba demasiado, se nos caía alguna gota de tinta al pupitre y la maestra nos regañaba. De vez en cuando teníamos que limpiar los pupitres que eran de madera maciza. Yo solía tener un cristal muy fino y cómodo, que limpiaba muy bien. Teníamos pizarra y pizarrín, donde hacíamos casi todos los trabajos en la escuela. Cuando se nos ponía sucia o había que borrarla con frecuencia, lo hacíamos, con saliva (era así y nos parecía muy normal&). Ahora, el contarlo, me recuerda el sonido del pizarrín y me produce una dentera&, no muy agradable.
Recuerdo a la maestra de Oteiza, que tenía un cuello corto y torcido; Teníamos que aprender todo de memoria y la mía siempre ha sido deficiente y despistada. Actualmente creo que se han olvidado demasiado de la memoria y creo que aunque no como antes, pero sí en su justa medida, debe prevalecer; es una de las facultades a desarrollar& Son buenos los recuerdos& Aquellos recreos, jugando al bote, al escondite& Cuando bajábamos al Rebote (frontón), a jugar a la pelota. Al fútbol, apenas se jugaba. Los jueves por la tarde teníamos fiesta, pero los sábados clase, todo el día... Eso sí, no se mandaba entonces tareas. Era curioso, cada vez que empezábamos la clase, se rezaba una oración alusiva a la clase y a continuación cantábamos el cara al sol& finalizando con el viva Franco, viva España y arriba España& y nos sentábamos, aunque siempre estábamos viendo a Franco, porque su gran fotografía, pendía de la pared. Una vez apareció con el bigote pintado con tinta azul de tintero y pluma de las de entonces& La maestra se enfadó mucho, pero no logró saber quién era (Yo lo sabía&) menos mal que estaba manchada, sobre el cristal y fue fácil quitarlo. Era distinto a ahora. Entonces no podíamos decir a nuestros padres, que la maestra nos había castigado, porque nos castigaban también ellos&
También teníamos algunas fiestas especiales, como el día de San Nicolás. Todos los niños recorríamos todas las casas, cantando una canción (no la recuerdo bien ), pero era algo así: San Nicolás, colás, colás, obispo fue, murió& En las casas nos daban, viandas, dinero& y sabíamos quién nos iba a dar mucho y poco. Alguien nos echaba siempre al zacuto, un plato de nueces, que las tenía ya preparadas y elegidas por ser malas y lo digo con cariño, porque no quiero sembrar vientos  y otra que en vez de darnos la moneda en mano, decía ¿quién lleva el zacuto? y metía la manito, para echar la moneda que no tenía, pero no nos engañaba& Al final, hacíamos hasta merienda y cascagüeses& (Cacahuetes). Teníamos hasta nuestro propio jardín natural para cultivar, bajo la dirección de la Maestra y lo teníamos junto a los pinos centenarios de la ermita de San Mamés. Tenía forma rectangular y cada dos niños, tenían una, en la que abundaban sobre todo los lirios, y la maestra destinaba dos días al mes para su cuidado y embellecimiento. Todos se esmeraban por tener el mejor jardín. Ahora también se estila, como muy progre la huerta escolar, pero los de Echávarri, madrugaron más. Antes Escuelas, ahora el nombre es de más categoría: Colegio, pero el hábito, no hace al monje, eeeh,?.
En invierno por las mañanas, antes de clase, tres niños por turno, se encargaban de encender la estufa y barrer la clase. El pueblo ponía a disposición de la escuela, toda la leña necesaria. La estufa se ponía rusiente, aunque a veces salía mucho humo.

viernes, 26 de junio de 2009 a las 18:07

 

Echávarri el pueblo de los carboneros

Echávarri el pueblo de los carboneros

Carboneras de Echávarri. Echávarri, era un pueblo también de carboneros y como tal se le tenía y se le llama en la actualidad. La mayoría de sus vecinos, hacía anualmente su carbonera de carbón, con los troncos nudosos y difícil de rajar (cortar) con las cuñas y la maza. Todos estos troncos, algunos muy grandes, se dejaban para hacer carbón. Las carboneras se hacían todas de leña, en forma de cono y tapadas por una tierra especial, que se convertía en negra, como el carbón, cuando cocía la leña y pasaba a ser carbón. Le hacían agujeros alrededor de la parte exterior, para que la carbonera respirase y sacará el humo. El color del humo que salía, era muy importante, para seguir paso a paso, el proceso de la leña al carbón. Los carboneros, sabían perfectamente la marcha de la carbonera, simplemente por el color del humo&

El proceso no tenía que ser ni muy lento, ni muy rápido, porque se quemaría; por eso necesitaban estar pendientes de la carbonera. El centro (cúspide) del cono (carbonera), era el núcleo donde estaba metido el betagarri. Cuando este núcleo de tronquillos (alimentadores de la lenta cocción) se quemaba (el humo lo delataba y a veces con disgusto del carbonero, el fuego llegaba hasta los agujeros en vez del carbón); es entonces cuando el carbonero abría el boquete de la cúspide ya vacío y lo rellenaba nuevamente de leña y después volvía a taparlo. Había que tener cuidado, para que lo anterior no sucediera y así, la carbonera no estuviese quemada por falta de Betagarri; además era peligroso subirse y caerse al hueco quemado. Los carboneros controlaban muy bien los tiempos, el humo& Espero no haberme equivocado mucho...

Carboneros célebres. Eran casi todos, los que hacían carbón para su consumo y para venderlo, pero sería monótono nombrarlos todos. Solo quiero nombrar a unos pocos, que prácticamente se dedicaban por completo al carbón y que si no lo hacían, sentían que les faltaba algo& Era un trabajo sacrificado, pero al mismo tiempo, era como hobby y les tenía ocupados casi todo el día& El Sr José, un señor ya mayor, sencillo, trabajador, amante, sacrificado por los suyos y respetado; Miguel Torral padre, Tomás Torral hijo, (ya retirado) una gran persona, honesto y trabajador, continuador de carbonero como su padre y Miguel Torral nieto, continuador de la saga, actualmente sigue trabajando (2006); el Sr. Eugenio, un señor muy agradable que por las noches nos contaba a los niñ@s, con su gran humor que tenía, cantidad de mentiras-verdades; pero eran historias tan bonitas y rocambolescas, que todos le mirábamos con la boca abierta, ojos fijos y absoluto silencio. Sabía contarlo todo muy bien con pelos y señales y para dar más veracidad a lo que decía, no se reía, porque observaba nuestra curiosidad y atención, y continuamente repetía: Pero es verdad, ehhh?. Todavía recuerdo muchas historias de Sr. Eugenio& pequeño, pero ¡qué grande era con su humor&!


Eran carboneros por vocación, porque aun los días que no trabajaban en las carboneras, cargaban los machos, con unos sacos de carbón, sobre baste del lomo de los animales y montados sobre ellos, y otras veces andando, iban hasta Estella, para llevar el carbón y después de venderlo, tomar algunos tragos y tal& nuevamente, montados en los machos, volvían al pueblo y así durante casi toda su vida. Ha habido muchas personas en Echávarri, entregadas plenamente a su trabajo y muchas de ellas, hasta serían dignas de recibir homenajes por haber ejercido una profesión artesanal muy arraigada en Echávarri y que queda reflejada para la Historia, gracias a su trabajo, como el pueblo de los carboneros del Valle Allín. En lo poquísimo, que se ha hablado en los documentos históricos que aparecen sobre Echávarri, casi ninguno de ellos ha ignorado, que es el pueblo del valle Allín, más conocido como de carboneros.

jueves, 25 de junio de 2009 a las 1:23

 

Matanza antigua del cerdo en Echávarri

Matanza antigua del cerdo en Echávarri

Capítulo 4. La matanza del cerdo.
Uno de los momentos clave de la matanza del cerdo era la famosa sartenada. Se hacía a la noche y era muy común como primer plato, patatas muy condimentadas con sustancias del cerdo, aunque el primer plato podía variar cada año e incluso podía ser hasta de migas de pan, que eran sopas de pan duro de hogaza con agua, chorizo, sebo (manteca)& Ahora, hasta está de moda, pero no consiguen el pan de entonces, natural, de pura espiga, amasado con el amor y calor de sus manos&
El segundo plato, era una vasija muy grande, llena de landrillas, trozos de hígado, de lomo, costillas. Un poco de todo& Cada uno se sacaba al plato lo que quería, se volvía a sacar& Y al final siempre sobraba. Eso sí sólo se bebía vino tinto los hombres y las mujeres y los chicos, agua y gas-i-osa, aunque a mi amigo y a mí, nos daban Arrope (Se calienta el mosto de uva, se evapora el alcohol y va quedando pastoso y acaramelado). Era buenísimo&
En la cena estábamos muchos (mi última matanza), pero era abundante y variada para todos. Mi madre y una amiga, nos servían la cena, pero también ellas picaban mientras servían.
Mi tío decía muchas veces: -Esto está mucho bueno. El vecino, decía: -El que mataron el otro día de Tomás era más mayor y más gordo, pero claro era macho capado& Ya sabeis que a todos los animales, que tienen testículos y se les capa, engordan más, la carne es mejor, y se vuelven más dóciles& ¡Cuidado con las féminas&!. Mi amigo y yo casi no podíamos hablar: -Cuando los mayores hablan, los niños a callar. -Cuando seas padre& y el otro tío que era soltero, decía cosas a veces, un poco raras: -Los niños no hablan, hasta que meen las gallinas; Y los primeros en ir a la cama& Además era invierno y la cama estaba muy fría, pero nos ponían unos ladrillos macizos muy calientes en los pies (habían estado en el fuego) y tardaban mucho en en enfriarse. ¡Qué calenticos! ¡A dormir &!.
Y
Aquí termina la historia,
de la matanza del cerdo,
que fueron tiempos de gloria,
y hoy sólo son recuerdos,
pero fueron muy felices,
y comieron hasta (&) la narices

viernes, 19 de junio de 2009 a las 13:38

 

Matanza antigua del cerdo en Echávarri

Matanza antigua del cerdo en Echávarri

Capítulo 3. La matanza del cerdo. Al día siguiente, mi padre comenzaba a partirlo, y claro, como ya era una costumbre, buscaba todas las landrillas del cerdo, que son buenísimas para la sartenada, y él sabía dónde encontrarlas. Mi madre y otra amiga, estaban todo el día haciendo el mondongo, cortando carne, recortando y haciendo todas tareas propias, como perniles, morcillas, chorizos (longanizas), fiambres, sebo, manteca& y lo que más me gustaba a mí: Txantxigorris o txiskorris& y los hacían en forma ovalada; y es que del cerdo se aprovecha todo y no hay nada artificial, todo es natural: Intestinos para los chorizos y morcillas, y la vejiga, sí señor, donde se metía el sebo, aunque a veces guardábamos la vejiga, para dársela a algún mozo, que la usaba inflada como mamporro, para cascar o dar mamporrazos, cuando se disfrazaba en los carnavales, porque entonces no había globos. Era la ración de comida para todo el año y muy variada& ¡Ja!, aunque a mí lo que más me gustaba era la magra con huevos. Desde la cocina de leña, con sus grandes perolas y calderas, se desprendía por la casa, intenso vapor y olor a carne, orégano, pimentón, clavo, hierba buena. Los cristales e incluso la pared, quedaban completamente mojados. ¡Madre mía qué vapor y olor&!
Ese día, los niños no íbamos a la escuela, ayudábamos a las mondongueras. Luego venían los presentes: -Hijo, llévale este presente al cura, el otro al médico, éste al maestro y ése otro a la Sra. María, que siempre nos da a nosotros presente. El presente consistía en una variedad de tres o cuatro trozos distintos: Un trozo de lomo, costillas& magro y a veces hasta morcilla& Yo iba muy a gusto, porque todos me daban algo y les cogía lo que me daban, a pesar de que mi madre me amaestraba para que no& pero yo ofrecía poca resistencia& no eran tan mezquinos y roñicas como una& que los domingos en misa, yo era monaguillo y pasaba el canastillo y veía que esa persona&., siempre echaba ochenas o cuatrenas y cuando no tenía o no quería, metía la mano en el canastillo y no dejaba nada, pero a mí no me engañaba& Para mí, las fiestas del pueblo, los Reyes Magos, la matanza del cerdo, las vacaciones de Navidad y las de verano, eran las fechas que más me gustaban. (Continuará).

jueves, 18 de junio de 2009 a las 23:59

 

Matanza antigua del cerdo en Echávarri

Matanza antigua del cerdo en Echávarri

Capítulo 2. A continuación, entre todos los hombres, lo sacaban
al cerdo a la calle y lo ponían encima de una narria. Junto a la narria, había un fajode ollagas, aliagas& Estaban muy secas. Las encendían y el fuego lo ponían encima del cerdo para chuscarrarle, chamuscarle&el pelo y desinfectarle de los inmigrantes clandestinos a quienes el cerdo daba sustento y refugio; luego le daban la vuelta y hacían lo mismo; después cogían coberteras de pucheros y algún espabilado con cuchillo poco cortante&
Rascaban la piel, a la vez que echaban agua muy caliente con sal, vinagre, y le quitaban el pellejo y las zaborras. Cuando estaba limpio, se rascaban con grandes cuchillos afilados, hasta afeitar los últimos pelos& ¡je, je! (Siempre se quedaba alguno&). Al final quedaba con un lustre& Uno de los vecinos, experto como enanzaba mucho, limpiaba las orejas, que tenían una giña&, las pezuñas y el braguero, cortando a veces hasta las tetillas& Yo no les ayudaba apenas, porque era todavía muy niño, pero les hacía todos los recados. Mi padre decía: majo, vete a la taberna de Eugenio y que te den un cuarterón y un librillo, que vamos a descansar, echar un trago y fumarnos un cigarro& ¡Venga majo! Y yo a correr& Volvía y ya estaban preparados con el mechero encendido, pero era de mecha larga y aquellos mecheros no se gastaban tan fácil; y nada a liarse el cigarro con el papel de fumar del librillo ¡Y fumaban todos!. A continuación lo metían dentro de casa; con un gancho y una cuerda, lo colocaban cabeza abajo de una viga; al hueso por donde le metían el gancho o cuerda, le llamaban el huesico de la reina (no sé por qué&)

La Real Academia de la Lengua Española, mucho coger modismos y palabras extranjeras, porque dice que, como las emplean mucho los españoles, hay que ponerlas en el diccionario& ¡Qué graciosos!, y las nuestras antiguas que se pierdan o que no las quieran poner ¿Qué&?. ¡Mucho morro!. Mi padre, con un cuchillo especial,le rajabala panza de arriba, abajo, abriéndole en canal; sacaba los intestinos y todas las vísceras y las echaba a otro barreño. Estaban casi vacías: Las delgadas serían para las longanizas y las gruesas para morcillas. Toda la noche permanecía colgado, para que se secase bien. También le cortaban unos trocicos de carne de las vísceras, para llevarle al veterinario, por aquello de la triquina (Continuará).

jueves, 18 de junio de 2009 a las 15:23

< -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 >
Tienes mas noticias cerca de aqu�, en Galdeano, Eulz y Larrion.

Página generada el lunes, 29 de abril de 2024 a las 9:13:40
© Mis Pueblos, S.R.L. 2006. Todos los derechos reservados. info@mispueblos.es - AVISO LEGAL - QUIÉNES SOMOS - ANÚNCIATE